TORTILLAS CEREMONIALES EN GUANAJUATO.
Los sellos ceremoniales son una tradición de las comunidades con raíces otomíes en el Bajío. Las mujeres heredan una superficie tallada en madera con diferentes formas -las cuales representan a sus familias y sus celebraciones- y la pintan con tintas extraídas naturalmente para después plasmar las imágenes en las tortillas que preparan.
Consuelito Venancio, cocinera tradicional de Guanajuato, heredó de su madre la responsabilidad de cuidar el sello familiar. Con éste y otros que ha ido labrando, se dedica a cocinar y hacer tortillas en su lugar de origen, un pueblo llamado Delgado de Abajo, en el municipio de Comonfort. Consuelito busca en el campo unas flores llamadas toritos o muicle, las cuales muele e infusiona para hacer un tinte que pinta de rosa o morado los sellos.
Una vez que están listas, las tortillas se sirven en la mesa.
Tradicionalmente, las comunidades otomíes buscan en los campos diferentes ingredientes con los que cocinan platillos que llenarán esas tortillas. En celebraciones especiales se comen escamoles, chapulines y gusanos, pero también es común encontrar palomas rellenas, nopales guisados en distintas salsas, conejo en mole y preparaciones elaboradas con xoconostle.